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Princesa del participio,
ya no me quedan mareas
para que tú me las leas:
sólo cienos traicioneros.
Ruleta de los remeros,
dime, ¿por qué no me enrolas
en el trajín de tu artesa,
panadera de las olas?
Condúceme hasta el principio
de tus tormentas a solas,
............................................princesa
del dulce ripio.
viernes, 30 de enero de 2009
viernes, 23 de enero de 2009
lunes, 19 de enero de 2009
sábado, 10 de enero de 2009
Nievelunio
Nieve sembrada alrededor de luna
que, en fiebre de silencio, vela y canta.
Calma de cielo y tempestad de manta
sobre mi pecho sin estrella alguna.
Tropiezo ensombrecido, de una en una,
con las claras cadenas que levanta
nuestra distancia obscena. Sólo aguanta
mi bandera de vientos y fortuna.
Y un largo mar que acuna sus cristales
come del aire y de mi cuerpo bebe,
donde dueles y a solas me torturo.
Luna fundida en fiebre de arrabales,
multiplicada en mil vientres de nieve,
fría de luz, vencida en fuego oscuro.
que, en fiebre de silencio, vela y canta.
Calma de cielo y tempestad de manta
sobre mi pecho sin estrella alguna.
Tropiezo ensombrecido, de una en una,
con las claras cadenas que levanta
nuestra distancia obscena. Sólo aguanta
mi bandera de vientos y fortuna.
Y un largo mar que acuna sus cristales
come del aire y de mi cuerpo bebe,
donde dueles y a solas me torturo.
Luna fundida en fiebre de arrabales,
multiplicada en mil vientres de nieve,
fría de luz, vencida en fuego oscuro.
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Poemas propios
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