lunes, 31 de diciembre de 2012
Año nuevo
La última entrada del 2012, o la primera del 2013, según se mire, apresurada y telegráfica. El nuevo año se parece mucho a un traje que aún no nos hemos probado. Pero la talla es única y en la rígidas sastrerías del tiempo no se admiten devoluciones. No nos queda otra que usar ese traje, convivir con él y amoldarlo a nosotros día a día. Tampoco sabemos el color que tiene. Probablemente tendrá muchos, y algunos incluso ni los sospechamos. No ignoramos, en todo caso, que, últimamente, hay un gris de fondo que no acaba de dejarnos, un gris sombrío y plano. Es el color de la oficina siniestra o del casino sórdido en que unos cuantos ladrones, los de siempre, quieren convertir el mundo o nuestra vida. Mejor pensar ahora en cosas más gratas. Por mi parte, y aprovechando que este nuevo año la espléndida editorial Vaso Roto publicará mi traducción del libro de María Polydouri Los trinos que se extinguen, por primera vez traducido al español, les dejo con una foto apenas conocida de la gran poeta de Kalamata. Está tomada en el sanatorio de Sotiría (Atenas), donde pasó, ya enferma de tuberculosis, el último tramo de su corta vida. Curiosamente, es la única foto de las pocas que se conservan de ella donde se la ve sonreír. Y con la sonrisa de María Polydouri (una bella sonrisa) os dejo a todos los que visitáis estas diosas y estas nubes mis mejores deseos para este nuevo año que tendremos que vestir. Que los colores del traje sean muchos y variados, y que el gris nunca domine.
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lunes, 2 de julio de 2012
Cantigas y Barcelona
De regreso de Barcelona, donde estuve presentando Cantigas y Cárceles (Siltolá) entre calores y tormentas. Una vez más (y van...) no puedo sino volver a declarar con carácter de urgencia la tremenda fortuna de amigos que un servidor tiene en esa ciudad. En el Espai Bohémia de Fernando Clemot, junto a Agustín Calvo Galán (lujo de presentador) allí estaban, sin ir más lejos, Juan Vico, Susana Pozo, Álex Chico, Núria Cejudo, Iván Humanes, el pianista, Laia López, Efi Cubero, Joan de la Vega, Ginés Cutillas... Y también Eduardo Moga y Sergio Gaspar con su mujer María Fortuny. Gracias a todos.
Más fotos, en el blog del Espai Bohémia:
http://tascabohemia.blogspot.com.es/2012/07/presentacion-de-cantigas-y-carceles.html
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Cantigas y cárceles
jueves, 28 de junio de 2012
Páginas de DVD
Decía Stanley Morison que el tipógrafo ha de ser expresión del autor y no de sí mismo. De los muchos trabajos de composición tipográfica que un servidor realizó para DVD Ediciones siempre recuerdo las largas conversaciones mantenidas con los autores, para intentar establecer ese siempre difícil límite entre el final de la poesía y el comienzo de la tipografía, o viceversa. ¿Cómo olvidar, por ejemplo, el interminable intercambio de correos con Juan Andrés García Román, incurables nictálopes ambos, para ir construyendo poco a poco su "Fósforo astillado". Hace ya unos días, dejé en el hermano pequeño de este blog unos pocos testimonios de esas horas felices de trabajo:
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sábado, 23 de junio de 2012
Y seguimos
En DVD Ediciones.com, tres nuevas convocatorias:
- Luis Miguel Rabanal: dos poemas de su libro Música para torpes, publicado en Baile del sol.
- Julio César Galán: Nueva firma invitada por su nuevo poemario Márgenes, publicado en Pre-Textos.
- Olga Bernad: entrevista o charla con un servidor y 7 poemas de su último libro El mar del otro lado, publicado en Isla de Siltolá.
Mil gracias a Luis Miguel, Julio César y Olga por regalarnos su poesía.
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DVD Ediciones
lunes, 18 de junio de 2012
Julio César Galán escribe sobre Tránsito
La revista-blog Encuentros de lecturas, de Santos Domínguez, publicó hace poco una extensa y generosa reseña de mi libro Tránsito (DVD Ediciones), firmada por el poeta Julio César Galán. Con todo mi agradecimiento, dejo aquí el enlace:
http://encuentrosconlasletras.blogspot.com.es/2012/06/transito.html
http://encuentrosconlasletras.blogspot.com.es/2012/06/transito.html
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viernes, 15 de junio de 2012
En griego | Στα ελληνικά
La poeta y traductora griega Ati Solerti viene realizando desde hace tiempo una antología de la poesía española contemporánea, que se va publicando por partes en la revista de literatura on line Vakxicon. El trabajo de Ati Solerti, alentado por el también poeta y traductor (y helenista) español Mario Domínguez Parra, es encomiable y magnífico, propio de una estupenda poeta, y (ni que decir tiene) cargado de una gran generosidad. Pues bien, hoy ha sido publicada la segunda parte de esta antología, y un servidor tiene el gran honor de que tres poemas suyos hayan sido incluidos en ella. Los que bien me conocen entenderán que, de todas las lenguas posibles, ninguna como la inmortal lengua griega me produce tanta alegría. Voy en este viaje muy bien acompañado por Julieta Valero, Marta Agudo, Ramiro Rosón, Carlos-Javier Morales, José María Castrillón, Jorge Plaza, Yaiza Martínez, Amílcar Martín Pérez y Déborah Antón.
Dejo aquí en enlace: http://www.vakxikon.gr/content/view/1239/5788/lang,el/
Mis tres poemas escogidos para la traducción fueron "Pupitre" (de Tránsito, DVD Ediciones), "En romance" (de Cantigas y cárceles, Isla de Siltolá) y el inédito "Noches áticas".
Les dejo aquí uno de esos tres poemas. "En romance" casi acaba "Cantigas y cárceles". El título que le ha dado Ati Solerti es, a mi juicio, un feliz hallazgo: "Asmatikó" ("lo relativo al canto"). En traducción se suele hablar de "original" y "versión", pero en traducción de poesía esos términos siempre son impropios. Aquí, "Asmatikó" y "En romance" se miran como en un espejo incesante.
***
ΑΣΜΑΤΙΚΟ
Αυτές οι αργές λέξεις κάτι έχουν
από αργό ήλιο που τα απογεύματα τα τελευταία
του σεπτέμβρη διαλύεται στο ασήμι.
Είναι το πορφυρό μυστήριο του οίνου
που σαν ένα παιδί ξαναγεννιέται στο πατητήρι
με θορυβώδη φωνή και μάτια ηλικιωμένου.
Αυτές οι λέξεις έρχονται στα χείλη
όπως στην άκρη μιας πισίνας η σελήνη
συναισθηματική, αρχαία, αυστηρή και ευγενής.
Είναι η βρεγμένη γη, ο αγνός άνεμος
που πλέκει μάγια ανάμεσα στα πουρνάρια˙
ο χάλυβας μετριασμένος από θάρρος˙
ο βασιλιάς και ο επαίτης, που, στη μεγάλη ώρα,
ξέρουν να βλέπουν μέσα τους σαν ένας καθρέφτης
του αιώνιου ανθρώπου που στη σιωπή πεθαίνει.
Και είναι η ακρόπολη, και είναι το μάρμαρο
που διατηρεί μάχες και καταδίκες,
απ’ τη φαυλότητα των ημερών πάντα ασφαλείς.
Αυτές οι αργές λέξεις είναι οι γονείς
που μας κληροδότησαν ναούς, παλιά ενδύματα
και μια ιστορία διδαγμένη στις σοφίτες.
Κι είναι τα σύννεφα επίσης χωρίς ιστορία
που οικοδομεί την έρημο μες στην αδυναμία
όπου μονάχα η πίστη κρατά σε αναμονή
το μετάξι, με το βάρος του θανάτου.
Πιο πέρα από τις άγονες γραμματικές,
πιο πέρα από τα ψυχρά ράφια,
πιο πέρα από των χρόνων τα φύλλα,
και πιο πέρα από τη λογοτεχνία,
αυτές οι αργές λέξεις είναι το δικό μου αίμα,
και καίνε σ’ αυτές μέσα πολλές ζωές μαζί,
πολλά μάτια που κοιτάζουν εκ του χρόνου,
άμα τις κάνω απ’ τις αβύσσους τους να γυρίσουν
στο αυτί για να σου μιλήσουν. Αυτές οι λέξεις
είναι το σώμα μου που θρύψαλα απ’ την άμμο έχει γίνει,
η καρδιά μου από την τρικυμία μεταφερμένη,
η ψυχή μου μέσα στο κοχύλι μαζεμένη.
(Από το βιβλίο Άσματα και φυλακές, Isla de Siltolá 2011)
Μετάφραση: Άτη Σολέρτη
Traducción: Ati Solerti.
Dejo aquí en enlace: http://www.vakxikon.gr/content/view/1239/5788/lang,el/
Mis tres poemas escogidos para la traducción fueron "Pupitre" (de Tránsito, DVD Ediciones), "En romance" (de Cantigas y cárceles, Isla de Siltolá) y el inédito "Noches áticas".
Les dejo aquí uno de esos tres poemas. "En romance" casi acaba "Cantigas y cárceles". El título que le ha dado Ati Solerti es, a mi juicio, un feliz hallazgo: "Asmatikó" ("lo relativo al canto"). En traducción se suele hablar de "original" y "versión", pero en traducción de poesía esos términos siempre son impropios. Aquí, "Asmatikó" y "En romance" se miran como en un espejo incesante.
***
ΑΣΜΑΤΙΚΟ
Αυτές οι αργές λέξεις κάτι έχουν
από αργό ήλιο που τα απογεύματα τα τελευταία
του σεπτέμβρη διαλύεται στο ασήμι.
Είναι το πορφυρό μυστήριο του οίνου
που σαν ένα παιδί ξαναγεννιέται στο πατητήρι
με θορυβώδη φωνή και μάτια ηλικιωμένου.
Αυτές οι λέξεις έρχονται στα χείλη
όπως στην άκρη μιας πισίνας η σελήνη
συναισθηματική, αρχαία, αυστηρή και ευγενής.
Είναι η βρεγμένη γη, ο αγνός άνεμος
που πλέκει μάγια ανάμεσα στα πουρνάρια˙
ο χάλυβας μετριασμένος από θάρρος˙
ο βασιλιάς και ο επαίτης, που, στη μεγάλη ώρα,
ξέρουν να βλέπουν μέσα τους σαν ένας καθρέφτης
του αιώνιου ανθρώπου που στη σιωπή πεθαίνει.
Και είναι η ακρόπολη, και είναι το μάρμαρο
που διατηρεί μάχες και καταδίκες,
απ’ τη φαυλότητα των ημερών πάντα ασφαλείς.
Αυτές οι αργές λέξεις είναι οι γονείς
που μας κληροδότησαν ναούς, παλιά ενδύματα
και μια ιστορία διδαγμένη στις σοφίτες.
Κι είναι τα σύννεφα επίσης χωρίς ιστορία
που οικοδομεί την έρημο μες στην αδυναμία
όπου μονάχα η πίστη κρατά σε αναμονή
το μετάξι, με το βάρος του θανάτου.
Πιο πέρα από τις άγονες γραμματικές,
πιο πέρα από τα ψυχρά ράφια,
πιο πέρα από των χρόνων τα φύλλα,
και πιο πέρα από τη λογοτεχνία,
αυτές οι αργές λέξεις είναι το δικό μου αίμα,
και καίνε σ’ αυτές μέσα πολλές ζωές μαζί,
πολλά μάτια που κοιτάζουν εκ του χρόνου,
άμα τις κάνω απ’ τις αβύσσους τους να γυρίσουν
στο αυτί για να σου μιλήσουν. Αυτές οι λέξεις
είναι το σώμα μου που θρύψαλα απ’ την άμμο έχει γίνει,
η καρδιά μου από την τρικυμία μεταφερμένη,
η ψυχή μου μέσα στο κοχύλι μαζεμένη.
(Από το βιβλίο Άσματα και φυλακές, Isla de Siltolá 2011)
Μετάφραση: Άτη Σολέρτη
Traducción: Ati Solerti.
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miércoles, 13 de junio de 2012
sin título
Escribo unas líneas improvisadas, para contar una historia que sólo he contado en privado, a unos pocos amigos. Creo que un día como hoy, un día triste de un triste mes de junio, es buen día para contarla a todos los que visitáis este humilde blog. Es muy simple y acaba pronto. Veréis. En algún lugar de la década de los 90 un servidor abandonó su doctorado (por razones que no vienen al caso) y comenzó a vagar como un Ulises cualquiera. Tras muchas zozobras, acabé trabajando haciendo pizzas en un restaurante italiano. Una época de mi vida de la que no me arrepiento en absoluto. Es más: mejoré considerablemente mis habilidades culinarias. Cuando abandoné mi doctorado, la única riqueza que me acompañaba era una pobre traducción de la poesía de Safo en la que había invertido unos cuantos años de mi vida, algún enamoramiento inútil y un sinfín de insomnios. Mi querido profesor de griego, Jesús de la Villa, me animó una y otra vez a que la moviera por editoriales, a pesar de que yo no tenía aval alguno ni currículum que me acompañase. Y la moví por editoriales, hasta que la fe fue mermando poco a poco. Aún hoy estoy esperando que alguna de esas editoriales me conteste. Salvo una. Lo recuerdo muy bien. Era una tarde del día de Nochebuena. Yo venía de hacer pizzas y me dirigía a mi casa en Cercedilla, a celebrar la Nochebuena con mi madre. Me sentía "acabado, solo y pobre", como en el soneto de Borges. Y me sonó el móvil. Era Sergio Gaspar, director de DVD Ediciones, que me llamaba interesándose por aquella traducción de Safo. Aun hoy, si pienso en aquella nochebuena, me vuelve la alegría. Aún en esta noche triste. Eso es todo lo que quería contaros ahora.
miércoles, 6 de junio de 2012
Ray Bradbury y Marte
"¿Qué ha hecho este hombre de Illinois, me pregunto, al cerrar las páginas de su libro, para que episodios de la conquista de otro planeta me llenen de terror y de soledad?"
He vuelto a estas líneas del prólogo que Borges escribiera para Crónicas marcianas, de Ray Bradbury, nada más enterarme de la muerte de aquel hombre de Illinois, a los 91 años. El maestro Bradbury, un grande, a pesar de lo injustamente que se le suele encasillar dentro de la ciencia ficción, ese género que hizo pedazos a golpe de simple poesía. Recomiendo, a quien nunca lo haya leído, su País de octubre, su Hombre ilustrado, su Farenheit 451. Pero, sobre todo, sobre todo, sus Crónicas marcianas. Borges, como casi siempre, no se equivocaba. Nunca la colonización de un planeta resultó tan definitivamente melancólica. Aquí dejo copiado uno de sus capítulos, en la traducción de Francisco Abelenda.
***
LOS COLONOS
(Agosto de 2001)
Los hombres de la Tierra llegaron a Marte.
Llegaron porque tenían miedo o porque no lo tenían, porque eran felices o desdichados, porque se sentían como los Peregrinos, o porque no se sentían como los Peregrinos. Cada uno de ellos tenía una razón diferente. Abandonaban mujeres odiosas, trabajos odiosos o ciudades odiosas; venían para encontrar algo, dejar algo o conseguir algo; para desenterrar algo, enterrar algo o alejarse de algo. Venían con sueños ridículos, con sueños nobles o sin sueños. El dedo del gobierno señalaba desde letreros a cuatro colores, en innumerables ciudades: HAY TRABAJO PARA USTED EN EL CIELO. ¡VISITE MARTE! Y los hombres se lanzaban al espacio. Al principio sólo unos pocos, unas docenas, porque casi todos se sentían enfermos aun antes que el cohete dejara la Tierra. Y a esta enfermedad la llamaban la soledad, porque cuando uno ve que su casa se reduce hasta tener el tamaño de un puño, de una nuez, de una cabeza de alfiler, y luego desaparece detrás de una estela de fuego, uno siente que nunca ha nacido, que no hay ciudades, que uno no está en ninguna parte, y sólo hay espacio alrededor, sin nada familiar, sólo otros hombres extraños. Y cuando los estados de Illinois, lowa, Missouri o Montana desaparecen en un mar de nubes, y más aún, cuando los Estados Unidos son sólo una isla envuelta en nieblas y todo el planeta parece una pelota embarrada lanzada a lo lejos, entonces uno se siente verdaderamente solo, errando por las llanuras del espacio, en busca de un mundo que es imposible imaginar.
No era raro, por lo tanto, que los primeros hombres fueran pocos. Crecieron y crecieron en número hasta superar a los hombres que ya se encontraban en Marte. Los números eran alentadores.
Pero los primeros solitarios no tuvieron ese consuelo.
(Ray Bradbury, Crónicas marcianas, trad. de F. Abelenda, Minotauro)
He vuelto a estas líneas del prólogo que Borges escribiera para Crónicas marcianas, de Ray Bradbury, nada más enterarme de la muerte de aquel hombre de Illinois, a los 91 años. El maestro Bradbury, un grande, a pesar de lo injustamente que se le suele encasillar dentro de la ciencia ficción, ese género que hizo pedazos a golpe de simple poesía. Recomiendo, a quien nunca lo haya leído, su País de octubre, su Hombre ilustrado, su Farenheit 451. Pero, sobre todo, sobre todo, sus Crónicas marcianas. Borges, como casi siempre, no se equivocaba. Nunca la colonización de un planeta resultó tan definitivamente melancólica. Aquí dejo copiado uno de sus capítulos, en la traducción de Francisco Abelenda.
***
LOS COLONOS
(Agosto de 2001)
Los hombres de la Tierra llegaron a Marte.
Llegaron porque tenían miedo o porque no lo tenían, porque eran felices o desdichados, porque se sentían como los Peregrinos, o porque no se sentían como los Peregrinos. Cada uno de ellos tenía una razón diferente. Abandonaban mujeres odiosas, trabajos odiosos o ciudades odiosas; venían para encontrar algo, dejar algo o conseguir algo; para desenterrar algo, enterrar algo o alejarse de algo. Venían con sueños ridículos, con sueños nobles o sin sueños. El dedo del gobierno señalaba desde letreros a cuatro colores, en innumerables ciudades: HAY TRABAJO PARA USTED EN EL CIELO. ¡VISITE MARTE! Y los hombres se lanzaban al espacio. Al principio sólo unos pocos, unas docenas, porque casi todos se sentían enfermos aun antes que el cohete dejara la Tierra. Y a esta enfermedad la llamaban la soledad, porque cuando uno ve que su casa se reduce hasta tener el tamaño de un puño, de una nuez, de una cabeza de alfiler, y luego desaparece detrás de una estela de fuego, uno siente que nunca ha nacido, que no hay ciudades, que uno no está en ninguna parte, y sólo hay espacio alrededor, sin nada familiar, sólo otros hombres extraños. Y cuando los estados de Illinois, lowa, Missouri o Montana desaparecen en un mar de nubes, y más aún, cuando los Estados Unidos son sólo una isla envuelta en nieblas y todo el planeta parece una pelota embarrada lanzada a lo lejos, entonces uno se siente verdaderamente solo, errando por las llanuras del espacio, en busca de un mundo que es imposible imaginar.
No era raro, por lo tanto, que los primeros hombres fueran pocos. Crecieron y crecieron en número hasta superar a los hombres que ya se encontraban en Marte. Los números eran alentadores.
Pero los primeros solitarios no tuvieron ese consuelo.
(Ray Bradbury, Crónicas marcianas, trad. de F. Abelenda, Minotauro)
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lunes, 4 de junio de 2012
Cantigas y cárceles en Barcelona
El próximo jueves 21, a las 21 horas, si nada se tuerce, estaremos presentando Cantigas y cárceles por Barcelona, en el Espai Bohèmia, C/ Bòria, 22. Tendré un presentador de lujo, Agustín Calvo Galán. Será una alegría poder saludar, de nuevo, a los amigos. Entre tanto, les dejo con un poema del libro.
***
CUARTILLA DE ESTACIÓN
Tendidos en la sed de los lugares,
en cercos imprevistos y en horas que se inclinan
al clamor de los mapas, nos dejamos
beber por este cielo de pronto hospitalario.
Y con el cielo comparece el cuerpo
compilando su leve hatillo de presagios.
Un calmo cielo y un deber común
que poblará nuestros márgenes de amapolas y dudas.
Y este deber, más íntimo, de redimir la ropa
que guardamos colgada en el envés del año
por hacer testimonio en nuestra sombra:
silencios y telas intramuros, que vuelven
a componer sus términos
y su vieja metáfora raída,
de pronto sensitivos y ligeros.
Ven.
El cuerpo
obtendrá la primera indulgencia del sol
y el asombro primero de tu piel negando,
al final, tanto calendario oscuro,
tanto amargor mirado en los cerrojos.
Entregarás tu piel como se entrega el mito:
el racimo más pálido del sueño y la custodia,
con la puntualidad (que aún nos sorprende)
y el tierno acatamiento de un planeta.
en cercos imprevistos y en horas que se inclinan
al clamor de los mapas, nos dejamos
beber por este cielo de pronto hospitalario.
Y con el cielo comparece el cuerpo
compilando su leve hatillo de presagios.
Un calmo cielo y un deber común
que poblará nuestros márgenes de amapolas y dudas.
Y este deber, más íntimo, de redimir la ropa
que guardamos colgada en el envés del año
por hacer testimonio en nuestra sombra:
silencios y telas intramuros, que vuelven
a componer sus términos
y su vieja metáfora raída,
de pronto sensitivos y ligeros.
Ven.
El cuerpo
obtendrá la primera indulgencia del sol
y el asombro primero de tu piel negando,
al final, tanto calendario oscuro,
tanto amargor mirado en los cerrojos.
Entregarás tu piel como se entrega el mito:
el racimo más pálido del sueño y la custodia,
con la puntualidad (que aún nos sorprende)
y el tierno acatamiento de un planeta.
(De Cantigas y cárceles, Isla de Siltolá, 2011)
David Gilmour: Marooned-Coming Back To Life
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miércoles, 30 de mayo de 2012
Safo / García-Máiquez / Víctor Botas
El poeta Enrique García-Máiquez firma este hermoso artículo sobre Safo y su cuestión. La poeta (ya saben) que nos plagió a todos. Es un honor encontrarme allí, convocado junto a otros traductores de la inmortal lesbia: mis admirados García Gual y Ferraté. Enrique termina su artículo con este poema de Víctor Botas, que no me resisto a copiar aquí.
***
ASUNTOS BIZANTINOS
Que ellos sigan hablando
y discutiendo asuntos bizantinos. Yo no puedo
hacer más que mirarte.
Ahora mismo
acaban de ocurrírseme unas líneas
que te irían a ti
igual que anillo al dedo, si no fuera
que Safo (es una pena), hace algún tiempo
ya, se me adelantó:
sobre unos ojos
negros
tarda en caer la noche.
( Esta sería
la versión, más o menos.)
No importa:
cometo un plagio más, y tan a gusto.
(Víctor Botas)
***
ASUNTOS BIZANTINOS
Que ellos sigan hablando
y discutiendo asuntos bizantinos. Yo no puedo
hacer más que mirarte.
Ahora mismo
acaban de ocurrírseme unas líneas
que te irían a ti
igual que anillo al dedo, si no fuera
que Safo (es una pena), hace algún tiempo
ya, se me adelantó:
sobre unos ojos
negros
tarda en caer la noche.
( Esta sería
la versión, más o menos.)
No importa:
cometo un plagio más, y tan a gusto.
(Víctor Botas)
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viernes, 25 de mayo de 2012
Sobre Dimensión de la frontera (Álex Chico)
En la revista digital La Náusea han publicado este pequeño texto que elaboré a partir de lo que dije en la presentación de Dimensión de la frontera, de Álex Chico, el pasado mes de marzo en Madrid. Fue una bonita tarde.
***
PRESENTACIÓN DE DIMENSIÓN DE LA FONTERA, DE ÁLEX CHICO
Dimensión de la frontera, el nuevo libro de poemas de Álex Chico, contiene ya en su título una clara vindicación de la poesía. Es en el ámbito fronterizo, y en la tierra de nadie, donde se mueve por naturaleza ese viejo asombro de palabras: siempre libre de banderas y de emblemas, la poesía ajena a las concepciones de la poesía y a salvo de nuestro afán de orden y los apriorismos de cuartel. En la frontera, sí, encontraremos la poesía, y allí también la perderemos sin remedio, pues la frontera no es lugar concreto (si lo fuera, no la llamaríamos «frontera»); es más un tránsito que un espacio o un tiempo definido, la melancolía del camino por recorrer que ya se ha recorrido. Álex Chico, para deleite de nosotros sus lectores, ha vuelto a ejecutar el ritual de lo efímero, quehacer de los poetas, en esta bella colección ajedrezada de Isla de Siltolá.
Sabemos por Borges que son muy pocas las historias que pueden contar los poetas, y que el resto ha de quedar en un sinfín de variaciones. Una de esas historias podría ser la del viajero que recuerda su viaje. Y cada poema de Dimensión de la frontera se nos antoja una enésima y delicada reinvención de la Odisea que da vida, en cada caso, a su particular Ulises. Es el poema (no lo olvidemos) el que construye al poeta. El propio Ulises, sin duda, hubiera firmado con entusiasmo estos versos de César Simón que Álex Chico coloca de lema en el epílogo de su libro: «...este no saber nunca / en qué lugar del tiempo y del espacio / de la realidad y el sueño sucede nuestra vida». ¿Sospechamos cuál era el nombre real de la Musa que invocaba Homero desde aquel «grado cero» de la poesía? Acaso se llamaba Memoria, la gran fabuladora que junta los lugares y los días recorridos: «Solo la memoria recupera su estado / de sitio...», leemos en un lugar del libro. La memoria, tenaz hilandera del mito de nuestra identidad, insiste en estos notables versos del poema Salamanca.Punto final:
Observo este lugar y sé que fui él mismo,
fui su camino y su deriva,
fui sus autores: Hierro, Arlt, Valente,
todos los que vinieron por primera vez
a señalarme los límites del mundo.
(...)
El afán de orden que mencioné al principio podría ensordecernos de nuevo y llevarnos a definir la poesía de este volumen como «meditativa» o «de pensamiento». No seré yo quien lo haga aquí, por más que a veces nos divierta jugar a los géneros y a las etiquetas, tan manidas como ociosas. Lo más notable de esta poesía es, precisamente, su cualidad de poesía, sin concesión a la anécdota o a la doctrina. No hay nada previo al poema que lo justifique, ninguna música anterior a la música. Los poetas del 27 nos recordaron que la poesía es libre. Que los manzanos pueden un día producir notarios y también (oh, asombro) manzanas. Y así, Dimensión de la frontera, en su elegida simetría, en su tono hábilmente sostenido, sin caídas, nunca monocorde, con sus calles, sus ciudades y sus límites, antes de mover nuestro pensamiento, nos lo tiñe de un determinado color (cada cual el suyo), como una voz que viene de lejos, como en estos versos finales del poema Aljibe:
Y ahora, ¿qué queda?
¿Una cita a destiempo?
¿Un recerdo que acabe por disgregar
más la fractura?
¿O una fuente que repite, como nosotros,
su movimiento eternamente circular?
Tampoco ella lo sabe: su ritmo siempre
será el mismo. Su agua, un hilo
de piel cada vez más cansada.
La poesía es un misterio. Pero es un misterio porque es humana. Tal vez la frontera mida lo que nosotros. Nuestra piel, la del poema. Nuestro compartido movimiento eternamente circular.
Juan Manuel Macías
marzo de 2012
marzo de 2012
miércoles, 23 de mayo de 2012
Anactoria
ANACTORIA
(Cara B)
No soporto a los griegos ni a su podrida belleza.
Ni a sus estatuas, cuyos dulces límites apenas pueden contener toda
la escoria acumulada por un planeta en fuga.
Todo en su sitio. Todo en su sitio.
Hasta el aburrimiento.
Porque la suma del cuadrado de los dos catetos
a veces se parece al dolor del bajo vientre cuando sangra,
y un triángulo isósceles es lo más cercano a la melancolía
cuando resuelve sus aristas de miel entre las costillas.
Porque la luna llena no fue nunca una circunferencia perfecta,
y estoy más que cansada del mes de mayo y de sus símbolos.
Y de las flores.
Sobre todo de las flores.
Malditas violetas como monstruos.
Porque los griegos se llevaron el mármol para levantar sus estatuas y sus templos
y a nosotras tan sólo nos dejaron el barro.
El barro con que jugabas de niña en un rincón callado modelando a nuestros héroes:
a Aquiles hinchado de soberbia, al sabio Néstor, al ignorante Agamenón, al vagabundo Ulises, a
la paciente Penélope, al cobarde Tersites, que era mi preferido.
Y a todos ellos yo les exigía la vida con estas manos pequeñas que nunca
aprendieron a tocarte.
Anactoria.
Te estás convirtiendo poco a poco en un nombre entre mis labios;
y ya eres sólo una música triste que intento repetir entre la gente;
y te voy deshilando, deshilando
como el vestido de una muñeca vieja,
como un vano residuo de mi aliento,
como cuando le hablo a alguien de ti sin esperar que me escuche.
Como una rueca que gira sin sentido entre las cejas.
Y me doy miedo.
Anactoria,
me está doliendo en la espalda el peso triste de la astronomía
y en los ojos esa estaca definitiva, clavada en todos los desiertos sin nosotras,
para demostrar que la tierra no paraba de girar, como temíamos.
Pasan ejércitos terribles al empezar la noche
y un galope de hermosos corceles se lleva, como el viento, el pulso de los héroes.
Y los dioses bailan borrachos y escupen sobre el oro de sus propias estatuas.
Y entre risas me preguntan: «Cuéntanos, cuéntanos tu virtud: ¿acaso no es el amor una lámpara de hielo?»
Pero yo ya no sé cuál es mi virtud,
ni qué mano pone en hora la golondrina del alba.
Yo sólo quisiera ahora rescatarte del barro.
Yo sólo pido ahora volver a hacer tu cara
con este bajo barro de la noche más simple.
Y prenderle fuego como a una delicada antorcha
que tiembla sola al borde de los acantilados,
o como la luna que surge, inevitable, para empequeñecer a las estrellas.
Y verla brillar desde la oscuridad donde me quedo.
(Tránsito, DVD Ediciones, 2011)
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Poemas propios
sábado, 19 de mayo de 2012
viernes, 18 de mayo de 2012
Alda Merini / Jeannette L. Clariond en Mujeres Malditas
Una nueva entrega del maravilloso programa de Valle Alonso en RNE Radio 5, "Mujeres malditas", esta vez dedicado a Alda Merini, con la participación de su traductora al castellano, la poeta Jeannette L. Clariond.
Aquí, el podcast
Aquí, el podcast
martes, 15 de mayo de 2012
Presentación de Hobo (Juan Vico)
Este jueves 17 estaré presentando Hobo, la muy recomendable novela de Juan Vico (Isla de Siltolá), en compañía del autor. Será a las 19:30, en la Central de MNCARS. Os esperamos.
miércoles, 25 de abril de 2012
Cuestión homérica (tentativa I)
Un tenaz pensamiento de calles a las que ya no sé volver. Aquel raído tobogán del parque, donde la infancia sigue precipitándose, elemental y delgada como el vértigo. La claridad de tu espalda en medio del invierno. De éstas y otras cosas está fabricada, a mi juicio, la palabra "Homero". Estoy componiendo un poema sobre la palabra "Homero", el misterio de la primicia; y escribo también un artículo acerca de aquella traducción extrema que hiciera de la Ilíada en el año 35 un ya olvidado José María Aguado, casi ausente de las bibliografías. (La compré en una librería de viejo de Madrid, hace ya tiempo después del tobogán, y me deslumbró su pie de romance, sus militantes asonancias. Su Zeus Crónez, su Agamenón Atrédez, y otros delirios por el estilo). Pienso en el perdido hexámetro y en el libre octosílabo como dos músicas, de pronto, tan parecidas. No, no es el soniquete modernista de "inclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda". El hexámetro tendría que caminar por aquellos oídos antiguos (sospecho) como el octosílabo del romancero lo hace por los nuestros, igual que el rumor del mar, o el viento en las hojas, o la lluvia en los tejados: con un ritmo mudable y sostenido a un tiempo. Quiero, sí, montar un poema sobre la gran extrañeza de la primicia, y un artículo sobre el cascabeleo de los chopos que murmuran en la brisa hacia el atardecer, y van dejando en el aire, entreverados, unos finísimos hilillos de plata. Ese cascabeleo es lo más parecido, dicen, al vaivén de las olas. Y acaso también al de los hexámetros. Pero las bibliografías vienen tristes y despobladas y tu espalda ya no es el faro más alto de las noches de escarcha. Y ahora no sé en qué orilla he caído de la palabra "Homero". Piénsalo sólo un momento. ¿Hubo un momento del primer poema? ¿Una mano tan blanca que estaba vacía de memoria y surcos? La primera palabra, ¿dónde? Decimos palabras y palabras, sin apenas pararnos a pensar su larga música extraviada. Las palabras que quieren decir y no son más que como aquellos murmuradores chopos, un coro inagotable, un aturdimiento colectivo que suena y suena ante la mudez del mundo y de las cosas. Cada palabra es su propia Odisea, y gira desesperada en su nostalgia. Entre el tobogán y la infancia, entre tu espalda y el vértigo. Piensa en las palabras como una guirnalda de aves migratorias. Las aladas palabras, entablando asonancias sobre la frente castellana de José María Aguado o derramando la miel de los hexámetros en el turbio vientre de Circe. Piensa en las palabras sin cadenas, que no poseen nada, incapaces de arraigar en nada, siempre en fuga, como el amor que pasa y nunca vuelve por las mismas calles.
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Poemas propios
jueves, 19 de abril de 2012
Frecuencias, de Jesús Jiménez Domínguez
El Ayuntamiento de Burgos ha tenido la gentileza de enviarme dos ejemplares de Frecuencias, el nuevo poemario de Jesús Jiménez Domínuez, ganador de la anterior edición del premio de poesía Ciudad de Burgos. Tuve el honor de estar en el jurado, que presidió Luis García Montero, junto a Diego Doncel, Carlos Daganzo, Ricardo Ruiz Nebreda y Juan Carlos Pérez Manrique. Guardo muy gratos recuerdos de aquella jornada burgalesa y de la exquisita organización, orquestada maravillosamente por el propio Pérez Manrique. Frecuencias es un buen poemario. Ha salido publicado en la colección Visor. Aquí les dejo esta breve noticia, con mis mejores deseos para la continuidad de este ejemplar premio de poesía.
***
TIERRA DE TOPOS
Hermanos, decidme, ¿es verdad que existe allí arriba
otra tierra menos espesa a la que llaman el cielo?
Dicen que las raíces son más verdes y sabrosas ahí fuera,
que la brisa es un río extraño que las baña con dulzura.
Entonces, ¿es cierto que la manzana es un pensamiento
que tiene el árbol cuando el momento es la mañana?
Allí arriba, ¿están vivos los muertos como dicen?
¿Andan como nosotros? ¿Caminan tesoros junto a ellos?
Aquellos a los que llaman pájaros, o ángeles, o esperanzas,
¿son topos elegidos a los que se concedió la dicha de las alas?
Eso del destino, ¿es muy profundo o puede vadearse?
¿A qué os referís cuando habláis de la luz? ¿A un mineral?
Vosotros que volvisteis de aquella tierra prometida, decidme:
¿qué intentáis decirnos en medio de la oscuridad cuando aseguráis
que aquello mismo que nos ilumina también nos deja ciegos?
(Frecuencias, Jesús Jiménez Domínguez, Visor, 2012)
sábado, 7 de abril de 2012
Hace unos días una persona me preguntó por qué estaba yo en contra de internet, leídas mis recurrentes (y, me temo, inofensivas, sainetescas) críticas a Facebook. Me hizo cierta gracia que mi amable inquisidor colocara a la red social de la "f" azul como estandarte de la llamada red de redes. Precisamente Facebook, que es un pueblo cerrado dentro de internet: lo que ocurre en Facebook acaba en Facebook, lema este que podría pertenecer a cualquier secta al uso. Internet, como todo el mundo sabe, nació en la cultura hacker, aunque se valía de una infraestructura previa de origen militar. La historia de internet, desde entonces, no ha sido sino una continua tensión entre la libertad y el afán de controlarla y delimitarla. Una lucha entre el no formato y la imposición de un formato. Con los segundos estarían, creo, aplicaciones como Facebook. Mis amigos ya saben lo que opino de Facebook: se trata de una red fomentada por la CIA el FBI y el Dr. Infierno con el único objetivo de convertir a las personas en zombis. Con esto no quiero decir que mis amigos usuarios de Facebook o usted, amable lector, que acaso también lo usa, sean zombis o estén en trámites de convertirse en zombis. Ellos y usted son más importantes que cualquier medio o tecnología. Y, probablemente, le habrán encontrado a esta red unos usos provechosos que yo, torpe de mí, no veo por ningún lado. No he obtenido información alguna en Facebook que no pudiera haber sacado de otra fuente. Y, como era de esperar, el que era tonto antes de Facebook lo sigue siendo en Facebook, aunque (eso sí) de manera muchísimo más reiterada. También es verdad que en las propios muros de la celda se pueden escribir cosas admirables. Las cosas admirables se pueden escribir en cualquier parte, porque el formato y el soporte ni da ni quita. No existe una "literatura Facebook" como tampoco una "literatura Blogger" ni una "literatura de servilletas de bar". Como tantas otras tecnologías "a la moda" Facebook no viene a traer nada que no tuviéramos ya, ni a llenar ninguna carencia, salvo esa necesidad, tan humana, de no sentirse solo.
Y con esto, estimados, no volveré a opinar más de Facebook ni en público ni en privado. Que me arranquen los pelos de la barba, de uno en uno, si incumplo mi promesa.
Y con esto, estimados, no volveré a opinar más de Facebook ni en público ni en privado. Que me arranquen los pelos de la barba, de uno en uno, si incumplo mi promesa.
domingo, 1 de abril de 2012
Un poema de Ati Solerti (Traducido por Mario Domínguez Parra)
EL NACIMIENTO
En una casa llena de anatemas…
¿Quién da importancia a los deseos?
Aún desenrollan el ovillo las Parcas…
¿Quién da importancia a los deseos?
Aún se quema el aceite en el candil…
¿Anatemas susurran o los conjuran?
¿Quién se encarga de los deseos?
La luz de su lámpara
agiganta la sombra de mi cama…
Parece una torre, castillo inexpugnable, abstruso monte de los Santos.
¿Quién se encarga de los pecadores?
Agua pido.
Mucha.
Tengo sed.
Agua maldita y aceite consagrado…
presentes que me trajeron las Parcas.
¿Quién se encarga de los pecadores?
En una casa llena de sepultureros…
¿Quién da importancia a los vivos?
(Más, aquí)
En una casa llena de anatemas…
¿Quién da importancia a los deseos?
Aún desenrollan el ovillo las Parcas…
¿Quién da importancia a los deseos?
Aún se quema el aceite en el candil…
¿Anatemas susurran o los conjuran?
¿Quién se encarga de los deseos?
La luz de su lámpara
agiganta la sombra de mi cama…
Parece una torre, castillo inexpugnable, abstruso monte de los Santos.
¿Quién se encarga de los pecadores?
Agua pido.
Mucha.
Tengo sed.
Agua maldita y aceite consagrado…
presentes que me trajeron las Parcas.
¿Quién se encarga de los pecadores?
En una casa llena de sepultureros…
¿Quién da importancia a los vivos?
(Más, aquí)
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lunes, 26 de marzo de 2012
Presentación de Dimensión de la frontera en Madrid
Aunque hace días decidí darle un descanso a esta bitácora, no puedo pasar por alto que los amigos producen buenas noticias, y qué mejor que hacerse eco de ellas en ésta, la casa de uno. Y aquí va una noticia de altura. Tomen nota.
Este próximo viernes, día 30 de marzo, tendré el honor de presentar el magnífico poemario de Álex Chico Dimensión de la frontera, publicado en Isla de Siltolá. Acompañaré al autor en la librería La Marabunta, en el mismo barrio de Lavapiés de Madrid, C/ Torrecilla del Leal, 32 (esq. c/ Buenavista), a las 19:00 horas. Estáis todos los "gatos", de nacimiento o adopción, convocados. No os lo perdáis. La poesía de Álex se lo merece.
jueves, 1 de marzo de 2012
Nubes sobre el desierto
Abrí este blog en la primavera del 2007, unos pocos meses después de que saliera mi traducción de la poesía de Safo en DVD Ediciones. Lo abrí sin saber demasiado lo que era un blog. A fecha de hoy, sigo sin tenerlo del todo claro, por más que venga cierta corriente crítica "lamer" a intentar convencernos de que éste y otros medios en la red han supuesto, suponen o supondrán una suerte de revolución literaria que nos dejará patidifusos. Al margen de todo, es bien sabido que los web logs, bitácoras, o como se llamen, nacieron en el ámbito periodístico. Eso explica su formato vertical y su enfermizo escoramiento hacia lo que llaman "actualidad". El formato vertical está inundando internet, probablemente promovido por los alojamientos gratuitos como este de Google-Blogger, que en su día marcaron una tendencia, y, sobre todo, por las tan traídas redes sociales (más redes que sociales) donde lo vertical ya es descaradamente vertiginoso, y no importan tanto las gotas de agua como el incansable y cansino chaparrón. En la página web de DVD Ediciones, como ustedes saben, hemos reivindicado (creo que con éxito) el formato horizontal, por más que en contadas ocasiones hayamos echado mano, sin problemas, del rulo. Un servidor sigue trabajando en la citada web, preparando nuevos contenidos y nuevas secciones. Hay otro proyecto, además, del que aún no adelanto nada. Y mi nuevo blog sobre tipografía, que anuncié hace días por aquí, seguirá avanzando, pero con calma. Esa será la presencia que tendré, por ahora, en la red de redes. Digamos que, tras tanta verticalidad, tanto actualizarme, me entran ganas de recuperar lo horizontal. Por lo cual este blog entra en un período de descanso, no sé por cuánto tiempo. Por supuesto, en la medida de lo posible, seguiré manteniendo al día la parte de la derecha, con perdón, la meramente "corporativa", y atendiendo los comentarios que puedan llegar en entradas atrasadas. Y, entre tanto, qué mejor que cultivar el género epistolar, tan olvidado hoy en día, con los amigos. Muchos de los cuales, es justo decirlo, han llegado gracias a la blogosfera.
Echarle el freno a un blog tampoco requiere más explicación. Se para y punto. Pero en este caso me apetecía que el "punto" tuviera la forma de una reflexión. Creo también que, frente a la rectilínea aburrida y plana, es bueno ir dejando pequeñas banderas, algunos hitos, trazando límites. Les dejo con un soneto de Gerardo Diego. Un soneto maravilloso, que siempre me trajo una sensación mixta de plenitud e incertidumbre.
***
NUBES SOBRE EL DESIERTO
Tres sombras grises cruzan el desierto,
las sombras de tres nubes, de tres diosas
que, opulentas, sublimes, majestuosas,
vuelan por el azul, a cielo abierto.
Y abajo, allá, sobre el paisaje muerto,
tres sombras se deslizan, tres piadosas,
nómadas ilusiones de aguas, rosas
y palmas de suavísimo concierto.
Y ellas, las diosas, ven las caravanas
lejanas, los oasis, las cisternas.
Sus nombres, nada. A tientas, van lamiendo.
Dime, Dios del desierto, ¿son eternas
nuestras almas? ¿Son nubes? ¿Sombras vanas
sobre tu estéril frente inmensa ardiendo?
(Gerardo Diego, Alondra de verdad)
domingo, 26 de febrero de 2012
Álex Chico escribe sobre Cantigas y cárceles
El poeta Álex Chico ha dejado en su Isla de Elca un bello texto sobre mi último poemario.
Aquí dejo el enlace, y todo mi agradecimiento:
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miércoles, 22 de febrero de 2012
:-)
Le comentaba el otro día a alguien (no recuerdo si real o imaginario) que uno de los problemas más graves de la poesía española actual es su falta de sentido del humor. Carencia que podríamos hacer extensible a muchos poetas, incluso. Algunos poetas jóvenes, como su propio nombre indica, son reacios a la risa. Y otros menos jóvenes viven sentados en una solemnidad institucional e indefinida. No digo que haya que trenzar una juerga flamenca detrás de otra, ni tampoco defiendo el poema como chiste, que estafa al lector y fracasa como chiste y como poema; ni mucho menos invito a exceder la dosis aceptable de cinismo sólo por complacer a las corrientes y quedarse en una pose o fosilizarse en una mueca. Es más simple. En la vida se ríe y se llora, y la poesía, que imita la vida, puede llorar y reír, e incluso descojonarse, de una forma natural, sin dejar de ser poesía. Hay poemas que me han emocionado hasta el nivel del llanto, sobre todo porque la voz de esos poemas también la intuía, si se terciara, muy capaz de reírse. Hay poemas que son grandes amigos. Y la poesía es cuestión de tono, saber elegir entre la corbata y las pantuflas. A diferencia de algunos poetas chistosos, Homero, como el algodón, no engaña. Ni a su auditorio ni a sí mismo. Por eso era grande. En la Ilíada pasan muchos versos, todos humanos. Muchos terribles, no pocos patéticos, y también otros de una comicidad extrema, como aquellos donde Agamenón, al borde del anchuroso mar, y por poner a pueba la lealtad de los aqueos, anuncia el abandono de la guerra y el inminente regreso a casa. El pobre rey se jacta de esperar un coro de negativas y adhesiones, pero a los aqueos se les queda pequeño de pronto el anchuroso mar para huír en estampida del llamado "pastor de pueblos". Impagables versos aquellos, inimitable Homero. Los poetas griegos, siempre en estado de gracia, convivían sin problemas con estos contrastes. ¿No se dice que la tragedia surgió de las desenfrenadas danzas procaces en honor de Dioniso? La tragedia apareció con el último trago de la última copa del final de la fiesta, cuando todos se han ido inesperadamente, y ya no queda música. La comedia, por contra, bien pudo nacer cuando alguien se descubrió riendo en un funeral. Las dos máscaras simétricas, los dos emoticonos, y el arte jugando por en medio, procurando no escorarse definitivamente a un lado u otro. Ese equilibrio, tal vez, es lo que llamamos melancolía.
[Incluido en Sucede en la voz de otros, Isla de Siltolá, 2015]
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martes, 14 de febrero de 2012
El hermano pequeño de Las diosas y las nubes
Aunque no están los tiempos propicios para andar jugando por la blogosfera, hoy le ha salido un hermano pequeño a este blog. Si el hermano mayor va lento y perezoso, según le da, imagínense el nuevo. Éste versará en torno a la tipografía y el mundo de la edición (para los que tampoco, precisamente, soplan vientos muy favorables), aunque no estará dedicado a "especialistas" o "aprendices" pues quien escribe tampoco es un "experto". Hablaré (mejor, mostraré) mis trabajos de composición tipográfica, subiré recortes, obsesiones, manías, alguna reflexión inédita y (me temo) bastante material de refrito. Como muchos que me conocen podrán sospechar, una de las estrellas principales será TeX y cercanías, el inmenso software tipográfico creado en origen por Donald Knuth, y que es mi herramienta de trabajo a la par que un aula donde nunca se acaba de aprender; intentaremos, de todos modos, no caer demasiado en el pedantesco tecnicismo. No se espere gran cosa quien quiera acercarse por allí. Hay lugares en la red, por fortuna, muchísimo más autorizados y solventes para aprender de verdad y profundizar en el complejo mundo de la tipografía.
Entre tanto, aquí les dejo el enlace de lo mío:
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sábado, 11 de febrero de 2012
Termina el homenaje a Cunqueiro en la web de DVD Ediciones
Con un fragmento de Nembrot, novela imprescindible de José María Pérez Álvarez, publicada en DVD Ediciones, llegamos al final de este homenaje a Álvaro Cunqueiro. Homenaje que comenzó a finales del año pasado, con la excusa del centenario del nacimiento del poeta y escritor mindoniense, y que termina ya en febrero de 2012, con el encanto de lo anacrónico. Desde DVD Ediciones.com queremos agradecer a todos los que han participado en este ciclo de colaboraciones.
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domingo, 5 de febrero de 2012
Caralibro suite (*)
La música quiere ser música. El teatro insiste en ser teatro. El cine está encantado de haberse conocido. Y ahora va la poesía y se acompleja de sí misma. A sus años.
El poema siempre elige su lector, como las ciudades siempre eligen sus turistas.
Lo importante no es que sean visibles los poetas, sino los poemas. Y, luego, ya se irá viendo.
Umbralgia: enfermedad crónica que se manifiesta con un deseo irrefrenable de hablar, única y exclusivamente, del libro propio.
La poesía no es de este mundo, pero a los poetas no hay dios que los eche de la república. Se pegan como lapas.
Qué alivio, no tener eso que llaman "una concepción de la poesía".
Se suele decir que la lengua (cada lengua) es la verdadera patria de los poetas. Y ahora pienso en cuánta verdad encierra un sintagma tan convencional como "lengua materna".
Cada x tiempo se pierde el sentido del humor, resurge la canción protesta y a Góngora se le arroja desde un altísimo compromiso.
Te han dicho muchas veces que, al traducir poesía, tú llevas la batuta. Tú eres el crítico, el merodeador, y te sientes seguro en tu rol de turista autosuficiente. Nadie te dijo que es el poeta y el poema que traduces quien realmente te está traduciendo a ti. Cuanto más lo mires, más te mira, y va sabiendo de ti más que tú mismo. Y nunca te sentiste tan vulnerable.
Traducir poesía se parece mucho a enseñarle a alguien una ciudad que te gusta (aunque no es donde vives). Lo curioso es cuando esa ciudad (que creías conocer algo) te acaba desorientando con calles raras que no aparecen en los mapas. Entonces compartes la perplejidad con tu interlocutor y te declaras feliz e irremediablemente perdido.
Me es indiferente que las poéticas convivan o no en paz. Las poéticas, excluyentes por naturaleza, no sirven para convivir. Como las lentejas, por mí que se peguen o se maten. Lo importante es tener paz con uno mismo y sus lecturas. Que me guste Gamoneda o Mesanza, Lorca o Bécquer, Aleixandre o Cavafis, y dormir con la conciencia tranquila.
No hay nada más tonto que la distribución de los poetas por autonomías.
Todos vivimos en el presente (creo), pero tampoco hay que ponerse estupendo por una cosa tan natural. Me preocupa un poco ese nacionalismo del present tense.
No me cuento entre quienes ven en el arte un código de comunicación. Sin embargo, levanta una piedra y te saldrán mil poetas ansiosos de expresar sus sentimientos. Las emociones, los sentimientos y el dolor de cabeza se padecen o se producen, pero no se comunican. A lo sumo la gente aspira a declarar que los tiene; pero eso al poema, que se debe justificar por sí solo, le es irrelevante.
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(*) Se me ocurrió componer este extravagante ¿poema? tras recoger y juntar algunos estados que fui dejando por Facebook, ese lugar donde (dijo alguien) el usuario es el producto.
viernes, 6 de enero de 2012
Un poema de Cantigas y cárceles en el blog de Luis Miguel Rabanal
La primera entrada del año, con una alegría. Mi admirado Luis Miguel Rabanal cuelga hoy en su imperdible bitácora un poema de Cantigas y cárceles. Muchas gracias, amigo, por el regalo. El enlace aquí:
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