sábado, 29 de octubre de 2011

Dimensión de la frontera / Álex Chico


Recién apeado de Dimensión de la frontera, el nuevo poemario de Álex Chico editado hace poco por Isla de Siltolá. Habrá que hablar más de este magnífico libro, por ejemplo en Madrid, pero ahora sólo pretendo esbozar unas líneas, aún a la sombra de su leve y clara melancolía y esa justa voz que tan sabiamente equilibra el pensamiento y el canto. Ahí está la frontera, por supuesto, el lugar perfecto para la poesía. Y el tiempo de las calles, o las calles del tiempo. La soledad que extraña y los poemas de quien sabe mirar escribiendo en torno. Y la memoria ("Sólo la memoria recupera su estado / de sitio"). Poemas memorables, como Adagio in sol minore, Aljibe, Revetlla... O este que copio a continuación, Ellos, que el autor me dedica, y que un servidor ha de llevar siempre con orgullo y agradecimiento. Javier Sánchez Menéndez, poeta y editor, lo ha publicado. Un acierto más de su isla. Dirán que Álex Chico es un poeta que pertenece a una generación determinada. Pero, sobre todo para mí, pertenece a una mesa de alegres y variados comensales (poetas, amigos, vosotros) que cenan en Barcelona una noche para siempre, bajo esa luz minúscula, azulada.


***

ELLOS

No sabremos si este momento
formará parte de la vida.
Menos aún de la Historia.
Si esta luz -minúscula, azulada-
podrá sobrevivir cuando no quede nadie.
Si permanecerá pasados los años,
y logrará al final convertirse en nosotros.
Ser nosotros.
Definirnos.
Si este instante merecerá el recuerdo
o acabará disgregándose, como siempre
ocurre con los segundos
que no son, en apariencia, importantes.

Quén lo sabe.
Que quede, al menos, escrito.

(Álex Chico, Dimensión de la frontera, Isla de Siltolá, 2011)