jueves, 31 de diciembre de 2009

La última del año

SONETO MÍO

Anhelante arquitecto de colmena,
voy labrando celdilla tras celdilla

y las voy amueblando de amarilla

miel y de cera virgen y morena.


Miel, flor de flores, que unge y envenena
de alada dulcedumbre nuestra arcilla
y cera, que es espíritu, que brilla
y en figura de fuego se enajena.

Abejas, abrasad la fortaleza.
Lenguas de oro exalten su corteza
y transverberen su volumen puro.

Vive, soneto mío, altiva llama:
canta para el que sueña y el que ama,
sin consumirte ardiendo hacia el futuro.

(Gerardo Diego)

***

Con mis mejores deseos para todos en el año entrante.