martes, 8 de octubre de 2013

Los trinos que se extinguen (ecos)

María Polydouri, en Sotiría. 1928



A principios del mes pasado anunciábamos por aquí la publicación en Vaso Roto Ediciones de Los trinos que se extinguen, mi traducción del célebre poemario (primero de los dos que publicó en vida) de la gran María Polydouri. Me alegra comprobar que estos trinos, en sus primeros pasos, se han ido ganando unos cuantos ecos acogedores y amistosos en internet. He tenido últimamente desatendidas a las diosas y a las nubes, y me hubiera gustado ir dando cuenta de estos ecos amables uno a uno, según llegaban. En cualquier caso, aquí van compilados, con todo mi agradecimiento.

El blog Grecia en los libros, a cargo del filólogo Julio Romero Fernández de Larrea, publicó, con el rigor que le caracteriza, la noticia de la novedad.

En otro interesante y recomendable sitio web, El muro de los librosPablo Santiago Chiquero firma esta magnífica reseña.

El poeta Luis Miguel Rabanal colgó en su siempre hospitalario blog el poema En mi casa.

En la versión on-line del periódico Zócalo de Saltillo (México) se puede leer un estupendo artículo, firmado por Sylvia Georgina Estrada, sobre la publicación del libro en México. Al artículo le acompañan cuatro poemas del libro.

Desde Inglaterra, el poeta Eduardo Moga dejó esta nota tan amable como generosa, en sus imperdibles Corónicas de Ingalaterra (epéntesis incluida).

Igual de generoso y amable este texto que escribía para su blog el poeta Álvaro Valverde.

Y otro gran poeta, Antonio Rivero Taravillo reseñaba así el libro para Estado crítico. Un honor.

Por último, no puedo ocultar la ilusión que me hizo ver cómo la web del Ayuntamiento de Kalamata (la ciudad donde nació la poeta), así como otros medios griegos, se hacían también eco de la publicación.

Primera edición de Οι τρίλλιες που σβήνουν
(Los trinos que se extinguen).
Atenas,  Kontomari, 1928

María Polydouri, Los trinos que se extinguen,
Vaso Roto Ediciones, 2013