¿Quién deshoja las tímidas alcobas,
la bandera del cielo de la infancia?
Rito lustral, estela de ignorancia,
¿en qué jardín o frente acechas, robas
con tu inferior escrúpulo de escobas
la luz vencida, el aire, la sustancia?
¿Por cuál rincón perdido de la estancia
gira un ángel de burlas y de trovas?
¿En qué cabal tesoro, fiel custodia,
duele la angina, el cuidadoso beso,
mi juguete estrellado al fin del día?
Desmontas el recuerdo a su prosodia
plana y perfecta, y sólo dejas eso:
el artefacto y la melancolía.
De Cantigas y cárceles, Isla de Siltolá, 2011