martes, 7 de mayo de 2019

Creatividad

A veces me da por pensar si no se habrá ido demasiado lejos con ese lema pedagógicamente malsano y peligrosamente trivial de «fomentar la creatividad», que igual es la versión culta de fomentar la masturbación; con la diferencia de que lo que te deja ciego no es lo segundo sino lo primero. Hablar y no escuchar. Escribir a toda costa y no leer al otro. Negarlo, anularlo. Una sociedad formada íntegramente por novelistas y poetas, por concertistas de violín, por escultores o directores de cine sería una sociedad enferma, aberrante, de intrínseca psicopatía.