sábado, 27 de octubre de 2018
Nogal y perspectiva
El gran nogal de mi vecino, por hábito de la pendiente y la perspectiva, me ofrece a mí mejores vistas que a su dueño, que apenas sólo lo puede mirar desde la base. El nogal está siempre en mi ventana, y es mi reloj infalible de las estaciones. En verano, verde de hojas. El otoño, implacable y minucioso, se encarga de ir corrigiéndolas al amarillo. Y en invierno las ramas blancas y desnudas se alambican como un largo pensamiento. Pero no se puede tener todo en esta vida: mi vecino se queda con las nueces.
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