Para los héroes homéricos, que suelen trabajar en turno de día, la noche es siempre un secreto, el país destinado al sueño. Siempre me pareció muy bello este verso que en la Odisea se repite como un ensalmo: δύσετό τ’ ἠέλιος σκιόωντό τε πᾶσαι ἀγυιαί: "y el sol se puso y las sombras cubrieron todos los caminos".